Esparcida la tarde por los menudos saltos inquietos de mis hijas.
Una doble alegría desordena la casa.
Los lápices Alpino con sus montes eternos encima de la mesa,muñecas desvestidas,papeles arrugados,trozos de porcelana.
Y,mientras tanto,el padre sentado en el sillón con el libro en las manos y la paciencia rota.
Era la tarde sólo un desorden feliz entre la silenciosa presencia de los muebles.
Así,mi vida pasa escribiendo los días con el trazo sencillo de un lápiz de madera.
Fuente:Sombras Pequeñas
Voy a dar mi opinión sobre este que sin duda es un gran libro para cualquier escritor o poeta.
Creo que el libro contiene poesías sobre lo cotidiano muy bien retratadas sobre el papel gente como yo no se le quita esa gran sonrisa de la cara cuando lo lee.
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